martes, 26 de junio de 2012

Glorieta Francisco Rodríguez Marín / Plaza de América / Parque María Luisa / Sevilla


Situada en la Plaza de América, justo enfrente del  Pabellón Real y al lado de la Glorieta de Cervantes
Fue diseñada por Aníbal González, construida en  1913, de planta cuadrada, tiene forma de patio sevillano, en su parte central cuenta con un estanque con tres surtidores y reminiscencias árabes
Esta presidida por un anaquel para colocación de libros en su parte superior  rematado por un elemento semicircular con el retrato en cerámica de Rodríguez Marín  y a los lados pequeños pedestales terminados en unos remates cerámicos que faltan en la actualidad

Esta glorieta junto con la de Cervantes sufrieron  no hace mucho el ataque vandálico de personas insensibles, dejémoslo ahí.
La decoración del anaquel está realizada en Cerámica en tonos blanco y azul,  firmada por J Ramos y vidriada en los talleres de Triana de Manuel García Montalbán

La rodean unos bancos,  con respaldo de forja y azulejos cerámicos, el banco situado frente al Anaquel está rematado a cada lado por dos capiteles  en los que poemas de Rafael Laffón y Lope Mateo hablan de Rodríguez Marín   
Rodeada de setos de tuya y Granado y parterres con Bonetero y Rosales de diverso colorido 



Fancisco Rodríguez Marín, natural de osuna fue Director de la Real Academia Española, Presidente Honorario del Patronato de Menéndez Pelayo, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, llamado el venerable de las Letras Españolas. Nació en  1855 y murió en 1943 a los 88 años de edad y muy poco antes de recibir un homenaje  que por iniciativa del Ministerio de Educación Nacional se le iba a  tributar y para el que  andaba preparando su discurso, el homenaje se  tuvo que hacer a título póstumo en su funeral. Para él sus únicos méritos eran su españolismo y su espíritu de trabajo.
Se  doctoró en leyes  en la Universidad de Sevilla, y luego hizo la licenciatura en filosofía y letras, siendo en un principio un brillante hombre de toga, por un problema de salud perdió casi  por completo la voz, dedicándose a las letras
Cultivó el periodismo bajo el seudónimo de “El Bachiller Francisco de Osuna”
Compuso madrigales, sonetos,  recogió cuentos y cantares populares, divulgó las obras de Espinosa, Baltasar Alcázar y otros
Citando alguna de sus obras: madrigales, Rinconete, La Ilustre Fregona, Cantos populares, 12.000 refranes, Casamiento engañoso
Pero sobre todo tuvo una minuciosa vocación cervantina
A su muerte nos dejo unas 150 obras, destacando las publicaciones cervantinas, ediciones críticas al Quijote y otras obras de Cervantes, algunas de ellas inéditas,
Pertenecía a muchas sociedades literarias
Fue Académico de la lengua, presidiéndola hasta su muerte
El CSIC guarda dos grandes recuerdos de ese investigador, la biblioteca y sus papeletas inéditas
Madrid le dedicó una calle.
 Al sufrir el ultimo destrozo, fue arreglada en parte con bastante prontitud, digo en parte porque faltan los remates cerámicos  del centro del Anaquel y de los pedestales,  según me explicaron personal de mantenimiento estos debían ser encargados y hacerse artesanalmente, por lo que seguramente están todavía pendientes de ser colocados, espero no queden en el olvido,  ayer y hoy en el anaquel se observaba la existencia de libros, cuando duraran? 
Solo es cuestión de respetar lo que es de todos, es tan difícil?

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